lunes, 21 de octubre de 2013

Paseo diario

La persona mayor da su diario paseo matutino. La señora mayor necesita la ayuda y la compañía de alguien más joven y normalmente para ello cuenta con un allegado. Hoy, las dos, despacito, van hacia el parque y por el camino saludan a los vecinos (más bien a las vecinas) que se dirigen o regresan de la plaza del mercado. Los saludos son cordiales. Ellas llevan muchísimos años viviendo en el barrio y son personas queridas y respetadas. Se paran ellas y se paran las vecinas y unas a otras se preguntan por la salud, y en la conversación consiguiente salen a relucir los pequeños problemillas del día y los parabienes por las cosas buenas que les ocurren. La señora mayor y su acompañante siguen su camino y tienen cuidado al cruzar, despacito, por el paso de peatones. Al llegar al parque lo bordean para volver a casa por el otro lado y así tener un paseo un poco más largo. Hoy disfrutan las dos de un buen día pues aunque estamos en otoño la mañana está calentita y ya no se siente el agobio de los días del verano. Dentro del parque se acercan a un parterre para ver los árboles y las flores. Sus caras me inspiran, y tomo de ellas esta fotografía.

1 comentario:

  1. ¡Qué bonito, Ángel! De lo que parece que nada ha sucedido, de lo mínimo e intrascendente para muchos, nos has contado una historia.
    Un abrazo.

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