sábado, 26 de febrero de 2022

El barco


Sobre la arena, un barco. Barco que no está para navegar sino para el deleite de los pequeños piratas. Llegada la noche han ido los niños a descansar y por ello no se ven por los alrededores. Pero veamos a pleno día, y entonces los podremos ver (a ellos y a ellas) corriendo sobre cubierta, explorando las bodegas y utilizando toda clase de remos que afortunadamente no faltan. El barco, de madera, es ideal para todo ello: para jugar y para dejar volar la imaginación y esto lo saben los papás que traen aquí a sus retoños para que hagan realidad sus sueños.

lunes, 21 de febrero de 2022

La isla

Cerca de un centro comercial, un muro de blanco casi impoluto sirve de pizarra a alguien para escribir profundas ideas. Allí mismo, lo que en su día fue una puerta (hoy definitivamente amarrada al muro) sirvió en su momento para que alguien pegara al parecer un boceto o una foto o vayamos a saber qué, de nuestra isla, en ella. Ahora es un dibujo desdibujado en el que sin embargo podemos apreciar los límites de tierra y mar con los contornos de la Isleta y demás rugosidades de la costa. De nuestra isla: de la Gran Canaria nuestra.

martes, 15 de febrero de 2022

Deportes playeros


A la playa de Las Canteras le van a cambiar el nombre y la llamarán Playa de Los Deportes. Creemos   que se lo tiene merecido. Así lo entendemos los miles de personas que hacia un lado o hacia el otro paseamos por su estupenda Avenida y vamos viendo los grupos de atletas amateurs que disfrutan del agua y de la arena de la playa para practicar sus deportes favoritos. Desde La Puntilla con sus apasionados aficionados al pilate y al bingo (también deporte cerebral, suponemos) hasta la Cícer con el espectáculo de cientos y cientos de surferos volando a ras de las olas, podemos encontrar grupos haciendo todo tipo de gimnasias y deportes playeros como los siempre activos y activas jugadores/as de boleibol y los no menos amantes del deporte de la raqueta. Lo dicho, Playa de los Deportes. Las Canteras, claro.    

domingo, 6 de febrero de 2022

Efímera

Apareció como por encanto en las pasadas navidades en la explanada principal del Castillo de Mata, o sea, en el Museo de la Ciudad y del Puerto. Es una figura linda de variados colores y formas abstractas. De noche, focos internos la hacen luminosa. Es, o nos parece, una escultura efímera, llamada a ser admirada por poco tiempo, por los materiales con que está hecha, aunque a nosotros nos pareció y nos sigue pareciendo de metacrilato. La hemos vuelto a ver: dos cuerpos, dos cabezas que charlan. Al parecer, ya pronto la quitarán y no creemos que su destino sea un apropiado museo. Y eso que en su pie, hay una dedicatoria que habla de alguien muy nuestro: "El Mundo de Tomás Morales". Dice. Lo dice su autor, Luigi Stinga. Para él, la enhorabuena.