jueves, 31 de enero de 2019

Cosas

Cosas y más cosas podemos encontrar deambulando por aquí y por allá. Por aquí, por los barrios del centro de la ciudad; por allá, por los otros, los barrios periféricos. A estos últimos nos gusta ir en busca de cosas. Como las que encontramos el otro día en la azotea de una casa terrera en el barrio que llamamos Pedro Hidalgo. Fue alzar la cabeza desde la acera más alejada para ver aquello que nos estaba permitido ver. Otras cosas habrá, nos dijimos, que quedan fuera de la vista de los paseantes. Pero a nosotros nos bastó con lo que vimos para darnos cuenta de que quien había acumulado tales tesoros no era hombre -o no era mujer- de tierra adentro: era, seguro, persona de la mar. Marino de agua salada, de esa agua que se ve desde su azotea pues la casa está a un tiro de piedra del océano que nos baña. Y por si fuera poco, el nombre que acunaba todo aquello nos dio la razón: "El barco", reza el título que figura como un desafío en lo que seguro es el puente de mando de la azotea. 

sábado, 26 de enero de 2019

Asientos

Algunas líneas de  las guaguas amarillas palmenses, son -al parecer- verdaderas minas de oro a tenor del número de viajeros que transportan. Podemos comprobarlo viajando desde el Cono Sur hasta La Isleta. Pasajeros y más pasajeros suben y bajan en su deseo de llegar a sus destinos. Para afrontar lo que, al parecer, es una exitosa racha en lo económico, Guaguas Municipales -nuestro Ayuntamiento, si lo prefieren- se ha apuntado a la ya famosa metroguagua. Mientras esta llega, arbitran otras soluciones de andar por casa. Como la de sustituir asientos por sitios de a pie lo cual va bien con nuestra costumbre de viajar como 'sardinas en lata'. Quizás quieran acostumbrarnos a plataformas sin asientos. ¡Qué le vamos a hacer! Al menos, podemos congratularnos, pues, algunos de estos sitios ganados, son aprovechados para viajar con cochecitos de niños o con sillas para personas que tienen dificultades para la movilidad. Gracias sean dadas, 

martes, 22 de enero de 2019

Lluvia

Dios no desampara a quien cría y aprieta pero no ahoga, nos dice el refranero. Por ello, al fin, el cielo que tan roñoso se nos mostraba, nos ha mandado la lluvia benefactora. Lluvia sin viento y sin destrozos pero con un frío de todos los demonios. ¡Pareciera que estamos en invierno si no fuera porque estamos en invierno! Un invierno del que ya nos habíamos olvidado con tantos días de sol, de ese sol del que gusta presumir a los amigos del buen tiempo. Han llegado las lluvias: se han regado las plantas y se han mojado las calles y las plazas y los coches y las gentes. Y ha cambiado nuestra percepción de la realidad viendo en el suelo mojado el reflejo de las luces blancas de las farolas y las luces de colorines de los anuncios y escaparates de los comercios. Bienvenida sea la lluvia si no viene desinquieta.

domingo, 20 de enero de 2019

La grúa

La grúa y el camión, el camión y la grúa, ambos dos, están ya en el Parque de Santa Catalina para ayudar en el montaje del escenario principal de las carnestolendas capitalinas. Podemos verlos enmarcados entre los edificios Miller y Elder con un crucero de esos enormes que últimamente nos visitan, detrás, en el muelle. Cumplirán con su misión de subir hierros y maderas pintadas que perfectamente ensambladas nos darán la impresión de vivir noches de ensueños. Una vez cumplida su tarea -múltiple tarea- harán mutis por el foro y los espectadores de espectáculos llenos de disfraces locos, músicas diabólicas y focos multicolores no tendrán para ellos ni un consuelo ni una palabra de agradecimiento. Hay trabajos que no se pagan. Los de la grúa y el camión, los del camión y de la grúa, son algunos de ellos. 

viernes, 11 de enero de 2019

Artilugio

En Vegueta, un poco más allá del Cementerio de Las Palmas, hay un edificio que dice albergar un laboratorio para no sabemos qué de calidad de la construcción. Quizás la Autoridad controla desde aquí la consistencia del hormigón, los milímetros del grosor de las tuberías, el ferruge del hierro, la dureza de los azulejos y otras cosas que andan por ahí en cualquiera de nuestras casas. En tal laboratorio, en una especie de patio del porche, hemos visto un artilugio que a lo mejor -vayamos a saber- aún continúa prestando servicio. Pudiera ser que este -el artilugio- estuviera conectado por debajo del suelo con alguna cámara llena de aparatos modernos con pantallas rutilantes y ojos escrutadores. Quién sabe. A nosotros nos llamó la atención el cacharro y por ello lo hemos traído a la consideración de ustedes.

martes, 8 de enero de 2019

Mariposa

Casi, casi, de papel es nuestra mariposa. La hemos visto en un parterre delante de la Iglesia Redonda y los lindos colores de sus alas nos llamó la atención. Había dos pero la otra estaba escondida a nuestra cámara que no a nuestra curiosidad. Nos acercamos a ellas con temor de que levantaran el vuelo pero no se movieron. Seguro que estaban calentitas en aquel lugar casi sagrado y no tenían intenciones de probar fortuna volando y volando por lo alrededores. 

sábado, 5 de enero de 2019

Baño tonificador

Papá Noel tuvo trabajo del bueno en la noche del 24 de diciembre. Visitó casas y más casas llevando regalos y juguetes para los pequeños que, sin olvidarse de los Reyes Magos que ya vendrían a su debido tiempo, les habían encargado tantísimas cosas buenas. Ya en el 25, día de Navidad, tomándose un rato de asueto bien ganado, se fue a la playa a tomar un baño tonificador y luego subió a su apartamento que está en la mismita Avenida de Las Canteras. Allí le pudimos ver nosotros con su gorro y ropas rojas, zapatos negros y guantes verdes porque el frío ¡¿frío Papá Noel?! se le había metido en el cuerpo. Nosotros le retratamos y quedamos también retratados en la instantánea. Quedó, nos parece, una bonita foto para el recuerdo.

miércoles, 2 de enero de 2019

Pino de pisos

Nuestra isla, Gran Canaria, posee una excelente colección de plantas endémicas unas y autóctonas otras, y, claro está, no faltan ejemplos claros de plantas importadas. Sin necesidad de irnos al campo, en la capital -Las Palmas- podemos disfrutar de muchas de ellas con flores hermosas unas y sin flores tan visibles otras. A nosotros nos gustan todas. Tenemos a las plantas como unos seres que nos dan muchísima satisfacción. Tal ocurre con un árbol majestuoso y que vive muchos años, que a veces no vemos aunque lo tengamos delante de nuestras narices de un porte admirable y una figura singular. Se trata de la araucaria que según leemos recibe el nombre de pino de pisos. Efectivamente, nuestro árbol que en plazas y parques (y en jardines particulares) están con nosotros para nuestro deleite presenta una sucesiva hileras de ramas, de mayor a menor, hacia los lados, según la copa sube hacia las alturas.