sábado, 31 de octubre de 2020

El túnel



Tamaraceite y Tenoya eran los dos lugares habitados de cierta importancia que encontrábamos cuando por la carretera del Norte nos disponíamos a ir a Arucas, o a Firgas o a Moya, a  Guía o a Gáldar, o a Agaete. Ir a San Nicolás de Tolentino, como se llamaba entonces la Aldea era cosa de conductores más atrevidos que nosotros. Ambos pueblos eran eminentemente agrícolas. De Tamaraceite nos acordamos que en él -a su salida- podíamos tomar la carretera de Teror. De Tenoya, nos acordamos, cómo no, de su túnel. Del túnel de Tenoya. Sin luz en sus primeros años, con luz mortecina luego, y con un sistema de semáforos más tarde cuando ya no era suficiente las buenas mañas de quienes querían entrar por uno o por otro lado según subieran o bajaran hacia o de Arucas. Hoy el túnel está inhabilitado para la circulación de vehículos pero sí permite el paso bajo él de ciclistas o de caminantes que, como nosotros, añoramos su pasado, por pasado, hermoso.


lunes, 19 de octubre de 2020

De huevos


 Una imagen vale más que mil palabras, nos dicen. Y debe ser verdad como todo aquello que se repite muchísimas veces. Mas no siempre, pensamos nosotros, mientras leemos el cartel anunciador de esta cervecería que hemos encontrado en la calle Mendizábal en el mismísimo corazón de Vegueta. La imagen del cartel está muy bien -el pollito tan lindo- pero se hubiera quedado sin sentido sin las palabras que le acompañan: "echarle huevos". Echarle huevos al asunto. Echarle ganas a la cerveza y a la tapita y a cualquier vianda que a ésta le acompañe... Nos hizo recordar este mensaje (ustedes perdonen) aquellas palabras que pronunció off de record aquel presidente del Congreso en bendita sea la hora: "Manda huevos". Manda huevos, dijo. Palabras rotundas que han quedado tal cual para la pequeña historia. Dos palabras -si  no una- valen más que cualquier cosa. Creemos. 

domingo, 18 de octubre de 2020

La Paloma


Pasamos por la plaza de Colón camino de la Plazuela, y, como siempre, nos detenemos a admirar la magnífica columna de mármol que sustenta la cabeza del Almirante de la Mar Océana. Como estamos casi debajo tenemos que girar bien el cuello hacia atrás para poder admirar en toda su longitud el conjunto. Es una bella obra que nació de la mano de un escultor italiano y que la ciudad de Las Palmas mandó colocar en este sitio en 1892. Hoy hemos visto (y otras muchas veces también) una paloma que está aposada en lo más alto del todo sobre los pelos ensortijados del gran marino. Y nos da por pensar que esta paloma (¿siempre la misma?) es la reencarnación  de aquel pájaro que seguramente vio Rodrigo de Triana poco antes de dar su jubiloso grito de "tierra, tierra" subido en el carajo de la Pinta, en aquella mañana jubilosa del descubrimiento de América en 1492.

miércoles, 14 de octubre de 2020

En la barandilla


En la barandilla, la bicicleta. La vemos, y llevamos nuestra mirada más allá queriendo abarcar el horizonte. Pero no nos es posible. La bicicleta allí quieta, amarrada, nos amarra a su vez. Sin perderla de visa miramos a la arena y al agua tratando de encontrar entre los pocos bañistas a su dueño. Él, o ella, estará dándose un chapuzón pues el día, aun sin sol, se presta a ello, pensamos. Luego, él, ella, la soltará, la llevará de mano hasta la calle más cercana y montado o montada en ella desaparecerá y la bicicleta rodará suavemente llevando con ella a través de la ciudad la brisa del mar. 
  

miércoles, 7 de octubre de 2020

Don Benito


A Don Benito, a nuestro querido don Benito Pérez Galdós, al grande entre los grandes de la literatura universal, al autor de novelas aclamadas y teatro con denuncia, al narrador de los Episodios Nacionales, al creador de tantísimos personajes... la pandemia le ha venido a jugar una mala pasada. Justo el año en que se cumple el centenario de su muerte -murió el 4 de enero de 1920- viene la Covid19 de marras y deja sin lustre aquellos actos tan merecidos que se celebran en su ciudad de nacimiento. Por ello es de agradecer la colocación de unas grandes fotografías en el frontis de la Biblioteca Insular de Gran Canaria que nos lleva a su recuerdo.

domingo, 4 de octubre de 2020

Un poema

En una calle estrecha de nuestro barrio de Triana hemos encontrado, escrito cual grafiti en una pared, un poema que canta así:

no se me va a pasar el tren,

porque en realidad soy de vuelos,

y si espero un poco más

será por alguien que también conozca de cielos

y se atreva a volar conmigo. 

Nos gustó este detalle y se lo hemos traído a ustedes para que lo disfruten. Al poeta, nuestras felicitaciones y nuestros mejores deseos.