Frida

Hemos visto en el frontis de una casa en una calle que está entre Las Ramblas y el Parque como un chispazo de color. Nos hemos acercado, curiosos por el descubrimiento y hemos comprobado que lo que nos llamó la atención es un cuadro colorista que estará inspirado -suponemos- en algunos de los cuadros de Frida. Nos lo indica este nombre legendario que figura en él y también en el interior del establecimiento en el primero piso, que es un bar. Frida, pensamos. Frida Kalor la gran pintora mexicana que pese a las numerosas contrariedades conque la vida la puso a prueba dejó un inmenso legado de hermosos cuadros llenos de humanidad y dolor. Ignoramos cual es el motivo por el que han puesto su nombre -Frida- al establecimiento de bebidas. Un enamorado de su vida y de su obra, quizás. A nosotros nos parece esta explicación la más probable.

Exquisita

Nos resulta imposible no sentirnos atraído por la belleza de una flor que, si juntas son lindas, de una en una son exquisitas. Nosotros, para nuestro deleite no hemos de ir a lugares exóticos para encontrarlas; al contrario, las tenemos bien cerca en alguno de los parques -pocos parques- de la ciudad. En nuestros diarios paseos las encontramos y nos detenemos para verlas con delectación. ¡Que guapas! Nos decimos. Son una bendición que el cielo nos tiene guardadas en capullo para nuestro sustento espiritual una vez florecen con sus colores y sus fragancias. Gocemos de ellas: nos ayudarán en la búsqueda de la felicidad.

Lindas

No debemos cansarnos de admirar a las flores, a las lindas flores, ¡que todas son lindas! No debemos cansarnos no sea que ellas se den cuenta y se amulen y entonces tengamos que llorar por la belleza ida. Debemos esmerarnos en su cuidado pues son delicadas criaturas, efímeras en algunos casos que nacen para hacer la vida más agradable a los demás seres vivos. ¿Quién no ha visto a una abeja libando el néctar de una flor? ¿Quién no se ha deleitado con su fragancia o con sus colores? ¿Quién no ha puesto sus ojos en sus lindos tallos, en sus pétalos o sépalos? ¿Quién no se ha inclinado para ver sus estambres y pistilos? ¿Quién no ha sido alguna vez abeja tratando de beber de su ponderada belleza?...

La grúa

La grúa era en verdad larga como un día sin pan. Mira, decían los entendidos que éramos todos, ¡es gran grande que la catedral, pasa por encima de  la torre! Sí que era grande y de ella pendía -pasadas las diez de la noche- la vedette del espectáculo llevaba de abajo arriba y de aquí para allá iluminada por focos que proyectaban su silueta dentro de círculos blancos sobre la fachada preciosa de la catedral. De abajo subía la música y por aquí y por allá unos personajes, también iluminados en la negra plaza de Santa Ana (con sus farolas apagadas), pasaban con globos tales que pescados y otros amigos nuestros de la mar. El espectáculo no daba tregua: la vedette subía y bajaba, iba y venía, y el habitáculo en el que estaba -cual calabaza-carroza de Cenicienta
se abría y cerraba dejándonos ver en su interior acróbatas que se balanceaban valientemente en unos ejercicios de belleza dignos de poetas que los cantaran.

Bello fin de fiestas del Temudas 2018. Era hora de decirle adiós y esperar el año próximo. En éste nos ha dejado un dulce sabor de boca. Felicidades. 

Música y pintura

Música con pintura o pintura con música. Tanto da que da lo mismo. Fue el viernes de hace una semana dentro del TEMUDAS Fest, en la trasera de la catedral en la Plaza del Pilar Nuevo. Digno marco para tales eventos. Música de jazz o muy parecida ofrecida por una pequeña banda de la que veíamos (estábamos en un lateral del escenario) al vibrafonista, al batería, al del contrabajo y a un guitarra. Más allá, al otro lado, los violines. La música nos transportaba y eso que nuestra atención permanecía compartida entre ella y la pintura. Pintura con spray en un lienzo blanco en principio, en el que, como por arte de magia, iban apareciendo los rasgos de la cara de un hombre: oreja, ojos, nariz... Desde nuestro sitio veíamos tan solo la mitad de la cara y un poco más; la otra mitad... por allá. Con negros y grises, con difuminados y realzados la cara iba tomando vida mientras que los dos pintores se afanaban en los detalles. Al igual que los músicos se afanaban en sus melodías... Al final pudimos ver en su totalidad a los artistas y a la obra pictórica, mientras los aplausos resonaban en el silencio de Vegueta, junto a la fachada de piedra verde de la casa de Colón.

Espectáculo debido a su director, Aridane Martín, quién lo ha titulado Tiébélé, en honor a una población en África en la que las casas se decoran con pinturas...

Banda Sinfónica

El Temudas, en esta su 22º edición, ha demostrado ser un magnífico Festival de Verano en nuestra ciudad por la calidad de los espectáculos y por la considerable asistencia de público. Nosotros pudimos asistir el pasado sábado al concierto ofrecido por la Banda Sinfónica Municipal de Las Palmas de Gran Canaria -dentro del festival- y gozamos con su música y canciones que tenían como punto de unión nada más y nada menos, que al Amor. 

LOVE lucía en el escenario dando espalda a la catedral de Santa Ana cuya fachada era asaetada por rayos de luces en movimiento y colores, que desgranaban figuras varias sobre las piedras centenarias. Junto a la orquesta, las voces de una pareja joven nos traiga canciones de amor de aquellos años en que todos éramos jóvenes mientras un grupo de baile se movía es entusiasmados pasos. 

Enhorabuena a la Banda Sinfónica: nuestra Banda de Música de toda la vida. Que nos siga deleitando muchos años más.