sábado, 30 de noviembre de 2019

Buzón

Una calle céntrica en la zona de Triana tiene unas aceras que no son anchas ni son estrechas sino todo lo contrario. Por la acera de la izquierda, según se sube, pueden ir bien una pareja de enamorados  cogidos de la mano o con sus brazos entrelazados. Pero, siempre hay un pero, desde tiempo de maricastaña hay en dicha acera un buzón de correos que corta el paso y con él el idilio de quienes transitan tranquilamente. Estamos seguros de que alguna función cumple tal buzón en tal sitio. Estamos convencidos de la inocencia de tal elegante trasto, pero -siempre hay un pero- ¿no podría el Ayuntamiento hacer lo posible para recolocarlo en otro lado?

domingo, 17 de noviembre de 2019

Recuerdos

Nuestro hombre acarrea en la carretilla unas cajas en las que, pensamos, lleva sus recuerdos. Son estos tantos que el hombre va algo encorvado y de su disco duro de la memoria extraerá situaciones y sentimientos. Su mirada la dirige al suelo y no al frente quizás evocando las cosas que han marcado su vida. ¿Qué rumiará en sus pensamientos? ¿Cuántos momentos felices, cuántos abrazos, cuántos besos le brotarán del alma en estos momentos? ¿Qué fue de su niñez, de su juventud, de sus años enteros? Hoy el hombre parece viejo pero de su vida no cambiaría, si ello le fuera posible, ni un mal momento. Nuestro hombre camina, y en su carretilla lleva -pensamos- sus recuerdos. 

sábado, 2 de noviembre de 2019

La hamaca

Día uno de noviembre -día de Todos los Santos-
con un calor de todos los demonios. La gente en la playa, poca o mucha según se mire, había estado gozando de este veroño como algunos le llaman. Agosto se nos había colado por la puerta trasera y no era cuestión de desaprovecharlo. Algunos querían quedarse a dormir aunque la noche parecía venir con tarozada y buscaron la forma de estar calentitos uno junto al otro. Nada mejor que una hamaca entre dos palmeras que en la playa andan y así, acurrucaditos, verían pasar las horas que el atardecer se llevaba.