sábado, 22 de marzo de 2014

Negro sobre negro

El parque, necesitado de arreglos, recibió la visita de la cuadrilla municipal. Vinieron con sus artilugios, su carro para recoger piedras sueltas y hacer una limpieza a fondo, y su máquina apisonadora. No se dejaron atrás el negro betún y con un trabajo concienzudo pasaron a asfaltar los viales y paseos y pusieron negro sobre negro sin pararse a pensar que la primavera recién llegada animaba al cambio de colores. Así, mientras brotes verdes chiquitos van despuntando y las flores multicolores pugnan por salir, el suelo de los paseos ahora tiene más encendido el color del luto riguroso. ¿Qué negrura guardamos los hombres en nuestros corazones para enmendar la sabiduría de la naturaleza que provee de tonalidades variadas de amarillos y blancos, de encarnados y rosas, a sus criaturas más pequeñas del jardín...? ¿O será -pensándolo mejor- que quisieron dejarle al parque el toque de elegancia que tiene con su negro traje de etiqueta? 

1 comentario:

  1. Y yo me pregunto, ¿no es más fácil hacer un mantenimiento continuado que venir en ocasiones con una cuadrilla que revuelven lo abandonado? Pues no debe serlo, porque en todos los municipios operan de este modo.
    Un abrazo.

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