jueves, 5 de febrero de 2015

En los jardines

Quienes de pequeños tuvimos la suerte de vivir en casa terrera con patio y azotea nos acordamos de las plantas nuestras que teníamos en macetas y en cacharros por doquier. Eran, decimos, plantas nuestras de las que, como de nuestros perros de entonces, podemos decir sin sonrojo que no tenían pedigrí. Eran además plantas con nombres cariñosos que aprendimos de nuestros mayores: periquito, orejas de gato, mimos y capa de la reina... son algunos de ellos. Ahora, viviendo en casas de bloques sin azotea propia ni patio que cuidar, el tener estas plantas se nos queda tan solo en un sueño y por ello -y demos gracias a que las tenemos- nos hemos de conformar con verlas en los bien cuidados jardines de la ciudad; como ocurre, con este manojo de capas de la reina florecidas que hemos visto en el parque cercano a casa. Capas de la Reina con sus hojas grandes acorazonadas de verde intenso, y flores amarillas que son un primor. 

1 comentario:

  1. No es fácil escapar de la añoranza del ayer, y es que un piso dista mucho de ser una casa, aunque también sea un hogar
    Un fuerte abrazo.

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