viernes, 15 de agosto de 2014

Alguien

Alguien, tiempo atrás, puso un negocio en la zona y queriendo que su ventorillo fuera conocido colocó un cartel anunciador. Para ello mandó construir una pequeña torre (en unas escalinatas públicas) y en lo alto fue colocado el anuncio, al parecer luminoso, pues no era razón de que de noche nadie lo viera. Alguien, más tarde, vio que el negocio no le iba bien y, muy posiblemente, lo abandonó como se abandona a un amor perdido. Y allí quedo como recueredo la pequeña torre con lo que había sido bonito cartel. Hoy tan sólo queda el esqueleto, eso sí, convertido en "arritranco".

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