lunes, 2 de enero de 2023

Goloso

 

Parece imposible dejar de ser goloso en la Navidad. Se puede intentar, claro, eso sí sabiendo quienes lo vayan a hacer que están llamados al fracaso. Y es que los turrones y mazapanes, las peladillas y los piñones, los polvorones y los roscos, sin contar con los dulces caseros tradicionales, son parte de la gloria y son parte del pecado. Así podemos ver en la calle Mayor, un carrillo de chuches y de sabrosos bollitos que tientan a nuestra gula natural. Es el "Pecado del Goloso", nos dice, y ya ustedes nos dirán...

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