jueves, 12 de enero de 2023

En la calle

Al niño, lindo y bien gordito, lo encontramos botado en la calle y casi casi que nos asustamos un montón. Nos quedamos boquiabiertos en un intento de entender qué pasaba. ¿Cómo? ¿Cómo un niño tan pequeño puede estar por los suelos a punto de ser pisado por todos? Lo miramos con cariño. Vimos sus ojitos negros, expresivos; su naricilla tomando aire y su boquita diciendo un ¡oh! que se oía en toda la ciudad. ¡Qué hermosura de pelo! ¡Qué orejitas, Señor! ¡Qué corpulento! Lo llevamos con nosotros y el niño, y la joven que lo había pintado, nos sonrieron.  

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