sábado, 8 de agosto de 2020

Lomo de la Cruz


Desde el "Hoyo", en San Telmo, y desde el Intercambiador en Santa Catalina parten guaguas que llegan al Lomo de la Cruz, según habíamos leido. Son los tres puntos, vértices de un triángulo escaleno que se proyecta sobre la superficie de nuestra Ciudad, de Las Palmas. Ello movió nuestra curiosidad hasta hacernos ir a tal sitio para averiguar dónde se encontraba y qué podíamos ver en él.  Así que, en una guagua nos fuimos y tras atravesar otros barrios llegamos a un punto alto con una hermosa perspéctiva, por donde la circunvalación, a nuestros pies, se abre al tráfico rodado, en la que casas de buena construcción nos recibió. Era -es- una urbanización que en nada se parece a otras de viviendas en bloques con puertas y ventanas alineadas, ni tampoco un conglomerado de casas de autoconstrucción con los muros sin encalar que afean en otros sitios el paisaje insular. Nos pareció más bien una pequeña ciudad jardín en los extrarradios del municipio. Y como era de esperar, allí, donde las guaguas tienen su parada final, encontramos la cruz que da nombre al Lomo. Sobre un pedestal sin más adornos que unas flores hechas con garrafas de agua de las de plástico, bien cortadas, lindas margaritas, quizás, está la Cruz del Señor majestuosamente instalada.

 

2 comentarios:

  1. Está muy bien eso de descubrir rincones de la ciudad no frecuentados.
    Un abrazo.

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  2. ¡Cuántos terrenos y cuántos conciudadanos no conocemos! Y luego nos queremos comer el mundo.

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