sábado, 25 de octubre de 2014

Fumaba

Hacía calor, era de noche, y la mujer fumaba en la parada de la guagua que está junto a uno de los centros comerciales de la ciudad. La mujer tenía el cigarrillo encendido en su mano izquierda y era esta mano la que llevaba hasta sus labios al cigarrillo delator, con su punta roja de fuego. La mujer inhalaba, seguramente con delectación, el humo que quedaría en su garganta o bajaría hasta sus pulmones. Luego, como si de un rito se tratase, inclinaba su cabeza hacia atrás poniendo la cara contra el cielo que estaría estrellado o con nubes a aquellas horas. Quizá la mujer quería ver las estrellas mientras expulsaba el humo que había entrado en su cuerpo tan sólo unos segundos antes. Así, una y otra y otra vez. Hasta consumir por completo el cigarrillo de su devoción. Algo nos llamó la atención de la mujer mientras fumaba. Posiblemente fuera el que solamente moviese su brazo izquierdo. Miramos con atención y encontramos el motivo que lo justificaba: la mujer -madre tal vez- tenía en su brazo derecho, apoyándolo contra su cuerpo a un niño pequeño, un pequeño bebé, despierto, que tenía en su boca una chupa chiquitina.  

1 comentario:

  1. Hay madres que no son conscientes del poder de aprendizaje de los niños, ni de lo contaminante que es esa bagatela del humo de un cigarrillo.
    Un abrazo.

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