miércoles, 17 de septiembre de 2014

Don Diego

En el barrio de Schaman hay fiestas; declaradas, además, en este año Fiestas de la Ciudad por decisión del consistorio capitalino. Y en las populares fiestas, que son a mayor gloria de la Virgen de los Dolores, su comisión, ha tenido el detalle de homenajear a tres ciudadanos y a una organización benéfica por sus méritos para con sus semejantes. Homenajean a una señora mayor que ha llegado al centenar de años y que luchó tenazmente para sacar a su numerosa prole adelante en tiempos difíciles; a un señor empresario, joven, que desde su puesto de responsabilidad lucha por el pequeño comercio que es tanto como decir luchar por las tiendas pequeñas que hemos, de siempre, considerado como cosas nuestras; a Protección Civil de la que sólo bondades podemos decir y a la que deseamos  y auguramos largos años de vida para garantizarnos, a nosotros, tantas cosas. Y a un señor, (que aunque ya peina canas siendo joven de espíritu), fue el alma de tantas inquietudes en su barrio de Schamann y en los carnavales de Las Palmas. 

Si en los carnavales dio vida a una comparsa y a una murga ocupándose de vestuarios, canciones, ensayos y demás trapisondas que consigo llevan las populosas fiestas, que nos volvieron después de cuarenta años de forzado silencio, en el barrio fue, (junto a un grupo animoso de amigos como él nos hizo saber), quien impulsó la devoción a la Virgen de los Dolores y fue el hacedor de la procesión (al principio con un trono hecho con cuatro palos) que año tras año recorre por turno las calles -con nombres galdosianos- del barrio schamanero. Este señor, que subió a recoger diploma y placa de manos de la Presidenta de la Asociación de Fiestas y del señor Mata, concejal del distrito de Ciudad Alta de Las Palmas de Gran Canaria tiene un nombre, delante del cual por voluntad popular desde hoy puede llevar con orgullo el don pues que tiene él gran don de las buenas gentes: así que llamaremos a nuestro hombre don Diego. Don Diego Sosa, mi hermano; mi querido hermano.

2 comentarios:

  1. Está muy bien eso de aprovechas los momentos de fiesta para rendir homenaje a las personas sobresalientes de la sociedad. Lo difícil será contentar a todos con la elección de las personas.
    Un abrazo

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  2. Seguro que todos tenemos imágenes en el recuerdo de los mejores momentos de nuestra vida. Uno de los míos es el siguiente: entrar en casa de mi abuela en Navidad y encontrarme un gran árbol hecho con una rama seca enorme y que llegaba al techo lleno de bolas doradas. Gracias, Diego.

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