jueves, 8 de mayo de 2014

Interesante

De vuelta a casa  hemos ido al CAAM y en este centro de arte moderno dos exposiciones que albergan sus salas no nos han dejado indiferentes. Hay entre las dos un vínculo de unión (intrascendente y casual) dado que el pintor de una de ellas es estadounidense y el otro es cubano afincado en los Estados Unidos. Dos artistas distintos que nos invitan a ver en sus obras cosas distintas.

El uno, el americano, Ray Smith, nos da una visión de una pintura en la que está presente el surrealismo (en la serie cadáveres exquisitos de la primera planta) con unos personajes divididos en tres partes bien diferenciadas y mostrarnos así unas caras que nada tienen que ver con el tronco ni este con las extremidades en un juego apropiado para chiquillos mataperros.

El otro, Alexis Esquivel, el cubano, nos da en sus obras lo que el ve en acontecimientos pasados recientemente (el encuentro de Obama y Raúl Castro, por ejemplo), otros en el presente aun, como el cuadro de la señora Merkel sobre un caballo de tres cabezas que no sabe hacía donde ir, y otros que todavía no han sucedido pero que el vaticina como sería el de un presidente de los Estados Unidos de América transexual, lleno de tatuajes y tocado con turbante hindú.

2 comentarios:

  1. Me he quedado con el sinsabor que no me ha podido quitar ni siquiera la miel de palmera. Lamento no haber estado a la altura de mis propias expectativas y atenderos como merecéis. Me está tocando pasar un mal momento físico, pero me habéis dejado una huella imborrable y muy cariñosa que no podré olvidar. Gracias con toda mi alma.

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  2. Tiempo habrá de otro encuentro. Como que no hay dos sin tres volveremos a Sevilla y entonces tendremos ocasión de seguir charlando. De momento lo que deseamos es que esos dolores se te quiten y que al menos tan solo llegues a necesitar un bastón de paseo. Un saludo desde las Canarias.

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