Por tanto podríamos preguntarnos: ¿A qué mente preclara y privilegiada, a qué talento, a quién, en fin, se le ha ocurrido en el Ayuntamiento de nuestra ciudad cuna de don Benito Pérez Galdós, poner en las aceras, a la altura del betún podríamos decir, para ser pisadas, para ser ensuciadas, palabras del eximio novelista tomadas de algunas de sus novelas? Y al hacernos tal pregunta pudiera ser que nunca llegara a nosotros una respuesta que, aunque fuera un poco, fuera -con respeto- inteligente.
miércoles, 21 de mayo de 2014
En la acera
Por tanto podríamos preguntarnos: ¿A qué mente preclara y privilegiada, a qué talento, a quién, en fin, se le ha ocurrido en el Ayuntamiento de nuestra ciudad cuna de don Benito Pérez Galdós, poner en las aceras, a la altura del betún podríamos decir, para ser pisadas, para ser ensuciadas, palabras del eximio novelista tomadas de algunas de sus novelas? Y al hacernos tal pregunta pudiera ser que nunca llegara a nosotros una respuesta que, aunque fuera un poco, fuera -con respeto- inteligente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario