jueves, 6 de marzo de 2025

Verde...


Desde nuestras butacas en el anfiteatro del Teatro Pérez Galdós veíamos algunas de las pinturas de nuestro gran Néstor. Y según iba desarrollándose sobre el escenario la obra que nos ofrecían, en honor a Lorca, un sentimiento de hermanamiento se iba apoderando de nosotros. Pintura y poesía, pintura y música, se hermanaban. No sabríamos explicarlo pero es que los dos artistas -Néstor y Lorca- se unían en el espectáculo y cuando veíamos a las bailarinas dar vueltas y más vueltas con el cante de las poesías de Lorca ("Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas"...) acompañadas por la música de piano, percusión, guitarra y castañuelas, veíamos en las volandas de sus trajes y en sus taconeos lo más hermoso de los angelotes desnudos de Néstor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario