lunes, 1 de agosto de 2022

Vuelco

 

El corazón nos dio un vuelco al ver una gaviota atrapada en un cable. ¡La vimos, la vimos! Era imposible el equivocarnos. Estaba justo en uno de los postes de luces de la playa remarcado por la luz del sol poniente. Seguramente venía volando despistada y quedó enganchada sin remedio y ahí seguía, cuando la vimos, sin poderse soltar. Pobre gaviota. ¿Se habrán acabado para ella los vuelos rasantes sobre las olas, las pasadas sobre los bañistas y la avenida, su paseo en la arena on andares de bailarina...? Pobre gaviota, que entonces, ya no podría remontar su vuelo hacia el sol. Pobre gaviota atrapada... 
 

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