Recordamos las buganvillas de pequeños. Nos llamaban la atención estas enredaderas trepadoras que veíamos a menudo en los más dispares sitios: en un parque, en un solar, en el frontis de una casa terrera. Las recordamos de tres colores: el blanco, el rojo, y otro que ahora no sabemos nombrar. La que hemos visto esta mañana, en un barrio cercano en nuestras pesquisas mañaneras, era de color rojo intenso. O nos lo parecía. Casi se nos escapa la buganvilla pues estábamos sentados en un banco en espera de la guagua y no nos habíamos dado cuenta de que ella estaba a nuestro alcance. Un poco más tarde, al girar la cabeza, la vimos allí dispuesta a enseñarnos su belleza. Era linda y bien enramada. Nos dio que al encontrarla habíamos llenado el día con satisfacciones plenas.
lunes, 20 de julio de 2020
Buganvilla
Recordamos las buganvillas de pequeños. Nos llamaban la atención estas enredaderas trepadoras que veíamos a menudo en los más dispares sitios: en un parque, en un solar, en el frontis de una casa terrera. Las recordamos de tres colores: el blanco, el rojo, y otro que ahora no sabemos nombrar. La que hemos visto esta mañana, en un barrio cercano en nuestras pesquisas mañaneras, era de color rojo intenso. O nos lo parecía. Casi se nos escapa la buganvilla pues estábamos sentados en un banco en espera de la guagua y no nos habíamos dado cuenta de que ella estaba a nuestro alcance. Un poco más tarde, al girar la cabeza, la vimos allí dispuesta a enseñarnos su belleza. Era linda y bien enramada. Nos dio que al encontrarla habíamos llenado el día con satisfacciones plenas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Eran y siguen siendo una planta bellísima. Recuerdo en mi infancia la existencia de una sola buganvilla en mi entorno, pero hoy se han multiplicado y su belleza sigue siendo igualmente intensa.
ResponderEliminarUn abrazo.
La Tierra está llena de lindas plantas, de bellas flores. Sólo es cuestión de mirar y ver lo que nos ofrece en cualquier lugar.
ResponderEliminar