lunes, 20 de julio de 2020

Buganvilla

Recordamos las buganvillas de pequeños. Nos llamaban la atención estas enredaderas trepadoras que veíamos a menudo en los más dispares sitios: en un parque, en un solar, en el frontis de una casa terrera. Las recordamos de tres colores: el blanco, el rojo, y otro que ahora no sabemos nombrar. La que hemos visto esta mañana, en un barrio cercano en nuestras pesquisas mañaneras, era de color rojo intenso. O nos lo parecía. Casi se nos escapa la buganvilla pues estábamos sentados en un banco en espera de la guagua y no nos habíamos dado cuenta de que ella estaba a nuestro alcance. Un poco más tarde, al girar la cabeza, la vimos allí dispuesta a enseñarnos su belleza. Era linda y bien enramada. Nos dio que al encontrarla habíamos llenado el día con satisfacciones plenas.

2 comentarios:

  1. Eran y siguen siendo una planta bellísima. Recuerdo en mi infancia la existencia de una sola buganvilla en mi entorno, pero hoy se han multiplicado y su belleza sigue siendo igualmente intensa.
    Un abrazo.

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  2. La Tierra está llena de lindas plantas, de bellas flores. Sólo es cuestión de mirar y ver lo que nos ofrece en cualquier lugar.

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