lunes, 6 de enero de 2020

Luciérnagas

Debieran las luciérnagas iluminar las noches de la Navidad en nuestras ciudades y pueblos. Debiera ser la Naturaleza la que, agradecida, se una a nosotros en el canto a lo sobrenatural. Entonces la luz que simboliza los deseos de amor y de paz llegaría a todas las calles y a todas las casas. Porque, ahora, tan sólo llega a la calle principal. A las calles principales, ignorando a cuantos viven un cachito más allá. 

Bienvenidas sean, de todas formas, las luces que un año más alumbran la calle mayor de Triana, en nuestra ciudad, y por añadidura otras calles cercanas. Bienvenidas sean en su nuevo diseño de lazos de hermandad. Luces gratificantes que por unos días nos han permitido decir con alegría: ¡Feliz Navidad!

1 comentario:

  1. Las luces que verdaderamente iluminan son aquellas que emanan de la alegría del corazón y no de los reclamos luminosos de las calles más comerciales. Hemos trastocado todo el Sentido de la Navidad.
    Un abrazo.

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