En la bien iluminada iglesia de la Virgen de la Luz -con luces en consonancia a la magnificencia de Nuestra Señora- disfrutamos de dos conciertos en los días cercanos de la Navidad. En el primero nos deleitó con música de películas, y villancicos varios, la Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria, que inundaba el templo, y a nosotros, de íntima alegría. En el segundo, un grupo de artistas del bel canto fueron turnándose para ofrecernos como solistas, o en dúos o tríos, y también todos juntos en algunas de las composiciones, una velada lírica en la que pudimos escuchar canciones varias en las voces de las sopranos, de los tenores y del barítono, (con la música de piano que les acompañaba), entre las que no podían faltar clásicos villancicos tales como la Canción del tamborilero, Adeste fideles, Navidades blancas y Noche de Paz.
Todo ello nos proporcionó aquellas sensaciones de recogimiento que el templo, convertido en lugar de bella musicalidad, nos dio como regalo navideño.
Feliz 2016.
Me alegro que lo hayáis pasado muy bien. También os deseo un feliz año nuevo.
ResponderEliminarAbrazos.