domingo, 8 de junio de 2014

La cabra

Más allá de la catedral la calle Reloj es calle antigua con casas antiguas también. La que hace esquina con la calle del Espíritu Santo, hacia donde está la bella fuente cubierta, tiene color amarillo viejo y tiene balcones de hierro fundido que son  un encanto. La casa es de dos plantas y en la planta baja junto a la calzada que es acera se abre una puerta con una habitación hoy apañada para comercio de artesanía canaria y de vinos de la tierra. En la puerta, una cabra nos llamó la atención. Animal de madera, de esa madera fina propia del bricolage, nos pidió que la fotografiáramos y eso hicimos. Es una fotografía que guardaremos con los recuerdos de las cosas agradables que encontramos en la ciudad. Tan sólo nos faltó pedir en el establecimiento una escudilla de leche de esta nuestra cabra para comerla, como debe ser, con gofio, rico gofio, del nuestro. 

1 comentario:

  1. Me alegra mucho que puedas disfrutar de esos paseos donde vas descubriendo rincón a rincón la ciudad. Felicidades.
    Un abrazo

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