jueves, 5 de diciembre de 2013

El cuadro

Sitios hay por los que pasamos casi a diario en los que la belleza se nos esconde. Tiene entonces que acudir alguien con sensibilidad -un artista- para abrirnos los ojos y con ello hacernos partícipe de lo que el consigue ver. Tal ocurre con el cuadro que está colgado en unas oficinas de Bankia (antes Caja de Canarias) en el que podemos ver esquematizada la belleza de nuestro Parque de San Telmo. El detalle cuidadoso y el cromatismo hace que nuestra mirada se pierda en cada una de las cosas allí pintadas. La iglesia con sus techos rojos; los dos quioscos en primera línea; el de la música en el centro; el verdor de las palmeras y de los árboles; el paso de peatones de Triana; el barco de madera en el que juegan los niños; la bajada al 'Hoyo' que es la terminal de guaguas; los taxis en la parada; la calle al final del cuadro y en ella un pequeño coche y una guagua circulando. Pareciera que en el Parque hay vida aunque en el cuadro no se vea a nadie; la vida se la dan las cosas, como el cruceiro -que no falta-, el quiosco pequeño de prensa, las sombrillas que cubren las mesas... y un par de sillas sin clientes en el bar... Es una vista desde lo alto, tomada -pudiera ser- desde la azotea del Gobierno Militar, o, mejor aún, imaginada, simple y llanamente, por el artista que supo captar la belleza del lugar. 

1 comentario:

  1. Una pena que Bankia no haya hecho todo por cauces de honestidad y belleza.
    Un abrazo.

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