jueves, 11 de diciembre de 2025

Un caño de agua


Con una constancia envidiable el chorro de agua cae y va a una especie de acequia del grupo escultórico que tenemos en Triana en honor al doctor Negrín y luego continúa su camino interior en un viaje redondo sin fin. Pensamos si esta agua, que puede servir de ornamento, sirve para limpiar todo aquello en su contra que se ha dicho y se ha escrito de él. Don Juan, quien con su chaquetón mira impasible el futuro, mirará también el caño del cual a sus espaldas, brota el agua, impasible por cuanto hayan dicho y por lo que de él pudieran decir. Como el agua misma que ni siente ni padece.

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