lunes, 29 de septiembre de 2025

La luna


La luna, creciente, nos acompañaba anoche. La veíamos entre brumas y la veíamos chiquita allá arriba en el cielo. Y contentos, nos pusimos a pensar que ella es nuestra amiga pues siempre (incluso cuando no la vemos) está con nosotros. Y nos pusimos a nombrar sus fases: creciente, llena, menguante y nueva. Nos entusiasma la luna y siempre nos gusta, incluso cuando está en nueva... 

viernes, 26 de septiembre de 2025

Las luces


Las luces, a lo lejos, nos dicen que hay vida allá por el oeste de la capital. Las luces nos hablan de un barrio lleno de vida en esas montañas que durante el día nos parecen yertas. Las luces, más allá del majestuoso barranco de Tamaraceite, por donde Las Torres tiene su asiento, nos indican que estos sitios al parecer sin presente, tienen futuro. No sabemos si felicitarnos o amargarnos pues al paso que vamos no veremos en nuestra ciudad ni en nuestra isla un trozo libre de terreno. Todo lo ocupa el hombre. Todo. Y la Naturaleza -la pobre- se vuelve invisible. Un misterio.
 

lunes, 15 de septiembre de 2025

En calma


La mar en calma. Las barcas en La Puntilla, casi ni se mueven. Nos fijamos en ellas. Tan sólo un tenue balanceo. El mar, con el azul del cielo reflejado tiene unas olas que no son ni de marejadilla. Las sentimos como si fuesen el murmullo de la respiración suave de un corazón pequeño, de un bebé. Intentan y no pueden subir por el espigón. Nada que nos perturbe; toca gozar con la tranquilidad.

sábado, 13 de septiembre de 2025

La malquerida


Llamamos a esta planta la malquerida,  nombre de un drama rural de principios del siglo veinte. La planta que nosotros vemos, no es un drama ni es rural sino que crece curiosa y significativa en cada uno de los rincones de nuestra geografía capitalina. También puede que crezca en esos pueblos isleños de Dios, pensamos, pues es como una plaga bíblica y de ello pueden dar cuenta quienes por orden del Ayuntamiento las quitan hoy aquí y mañana allá. Porque mañana o pasado vuelve a nacer y a salir aquí o allí: en la calle o en la carretera. y en las aceras, y en parques y solares, al abrigo del viento y en descampados. En donde sea si una grieta en el piso permite que asome su cabecita vegetal. Y no es fea la planta. No, que va. Bonitas son sus espigas verdes y sus flores blancas o amarillentas. Es, decimos, la malquerida nuestra, una planta bonita y sin embargo, nadie la quiere. ¿Por qué será?
 

martes, 9 de septiembre de 2025

De película


Tenemos en una de las calles más concurridas de Santa Catalina una casa de película. Es de película, decimos, pues en ella bien que pudo haberse rodado cualquiera de las producciones de los más importantes directores de cine del mundo que tienen de fondo el eterno tema de amor-odio tan usual en ellas. Cerramos los ojos, sentados en un banco de la calle y nos imaginamos escenas sublimes, como aquellas que veíamos en los filmes  de los grandes tiempos del cine con películas que han quedado en el imaginario colectivo. Y nos imaginamos las escaleras amplias por las que suben o bajan, despacio para lucirse, las grandes estrellas portadoras de notable belleza. Y luego, luego vemos como de la casa salen personajes que van a disfrutar de las caricias de las olas en la aguas turquesas de la cercana playa de Las Canteras.

martes, 2 de septiembre de 2025

Plaza de las Ranas


La Plaza Hurtado de Mendoza o de las Ranas, que es como la conocemos todos ya que  sus dos ranas están todo el día expulsando agua al estanque por sus entreabiertas bocas animando el ambiente, es un oasis de paz que tenemos aquí mismito. Y ello lo saben los muchos ciudadanos que por un motivo o por otro la visitamos o la transitamos, algunos casi a diario, pues es paso obligatorio de quienes han de ir o venir desde los viejos Riscos al barrrio de Triana. Benditas sean las ranas y sus vecinos los cerrados quioscos.