La cuna está vacía esperando al Niño Dios. Junto a ella, José y María aguardan, y la burra y el buey rumian sus pensamientos. Arriba en lo alto, escondidos entre las nubes, los ángeles ensayan su cántico de gloria celestial: "Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres de Buena Voluntad". La cuna vacía, está llena de esperanzas: ya el Salvador va a nacer, nos dice. Y nosotros nos confiamos en ella pues sabemos que dice verdad.
La cuna vacía espera al Mesías, las luces lo anuncian, es larga la espera en las noches frías.
ResponderEliminarGracias Francisco. Que la Navidad y el Nuevo Año te sean estupendos.
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