
Por ello a nosotros no nos gustan que recojan en los parques las lindas composiciones del otoño que podemos admirar sobre el césped. Recogidas que se afanan en hacer los laboriosos obreros de la limpieza quitando hojas y ramas que luego arraciman en sacos para llevarlas al estercolero. ¿Por qué no dejamos en la ciudades a la madre naturaleza hacer su oficio de artesana y dejamos intactos sus cuadros bellos?
Felicidad para todos en el Año Nuevo.