miércoles, 26 de mayo de 2021

En el mercado

En el Mercado del Puerto, no sólo las cosas buenas que venden en los puestos con buenas cosas. Hay tantísimas cosas buenas que permanecen en el recuerdo. Cosas de los cientos de miles (¿millones?) de personas que han  pasado bajo el techo soportado por los entresijos de hierro que conforman el mercado y por otros tantos recuerdos de las gentes del barrio. De los barrios, mejor decir, del Refugio y de la Isleta. Muchas de estas imágenes -de tales recuerdos- podemos verlas en las persianas enrollables que están bajas o alzadas según que el comercio esté abierto o cerrado. Hoy nos hemos quedado con la bella estampa de la foto que compartimos. Al parecer, es de un grupo de vecinos del barrio (La Isleta, seguro) trabajando para la confección de una alfombra de flores para el paso de la procesión por sus calles. Bella estampa de recuerdos de trabajos y sueños colectivos. 

lunes, 17 de mayo de 2021

Disparates


En nuestra ciudad podemos ver disparates y por desgracia hemos de convivir con quienes parecen ser malas gentes. No todo va a ser bondad, tiempo espléndido, lugar de sol y playas. Y mesas y sillas en las aceras que es lo que nos sobra últimamente. Y turismo buscando nuestras delicias. ¡Qué más quisiéramos! Se mueve mala gente por la ciudad, o, necesita alguna gente algo con que matar el mal fario que le da la vida. Y lo mismo pintan grafitis en donde no deben que rompen cabinas telefónicas ya en desuso, y lo que se tercie. Y lo que encuentren. Es otra cara de nuestra apacible ciudad. Bien que, podemos decir a boca llena, es una carita de poca monta. 

viernes, 7 de mayo de 2021

Tres escalones


En una calle céntrica de las del Puerto (que quieren rebautizar con el nombre de La Carretera) en la que en tiempos hubo gran cantidad de tiendas de hindúes en las que naturales y marineros y pasaje de pa'fuera podían encontrar los ansiados productos baratos por mor de los Puertos Francos, hemos encontrado tres edificios de distintos tamaños y volúmenes, tal que tres escalones de una escalera para gigantes: pequeño, mediano, alto. O alto, mediano, pequeño, según se mire. Ignoramos si esta combinación fue el deseo de los señores arquitectos o si fue producto de la casualidad. Cosas de esas que ocurren por un pronto. Sea como fuere, las distintas alturas, los distintos diseños de ventanas y balcones y los colores desiguales, dan al conjunto un encanto nuevo que nada tiene que ver con las casas terreras de aquellos tiempos ya pasados que no volverán.
 

lunes, 3 de mayo de 2021

Un espejo

 

Entramos en la iglesia y, como si quisiéramos ver desde su interior el cielo, giramos hacia atrás la cabeza y miramos arriba al techo. Al pronto, nuestros ojos ven la bóveda  y el cimborio. Por un ventanuco en éste entra el sol del mediodía. En la bóveda, dividida en ocho partes (cuatro y cuatro) podemos ver figuras de la Virgen y de Santos al igual que en los cuatro triángulos que forman los arcos en sus uniones. La iglesia, antigua, está situada en el viejo barrio de Vegueta e impone por su solemnidad con la escultura del Sagrado Corazón de Jesús en el altar mayor. Todo en ella es austero y por ello destaca aún más la belleza que contemplamos mientras queremos ver el cielo. Bajamos la vista para descansar y descubrimos entonces el  espejo. Un espejo circular colocado debajo de la cúpula, perfectamente situado para ver en él las pinturas, con detalles, que nos habían llamado la atención y gustado tanto. Bien está, pensamos. Bien puesto está aquí este estupendo espejo.