El acto tuvo lugar en el salón parroquial (teatro muy bien acotejado) de Escaleritas con una obra del propio homenajeado cuyo título es "De cuando Vitorito estiró las dos patas". Fueron actores y actrices del cuadro un grupo de animosos vecinos que todos los años al llegar con noviembre la festividad de Santa Isabel de Hungría nos convoca para deleitarnos con sus deliciosas e íntimas fiestas. Y nosotros acudimos ¡no faltaría más! encantados, pues sabemos por adelantado que vamos a pasar un rato de rechupete.
domingo, 10 de noviembre de 2013
Homenaje
El acto tuvo lugar en el salón parroquial (teatro muy bien acotejado) de Escaleritas con una obra del propio homenajeado cuyo título es "De cuando Vitorito estiró las dos patas". Fueron actores y actrices del cuadro un grupo de animosos vecinos que todos los años al llegar con noviembre la festividad de Santa Isabel de Hungría nos convoca para deleitarnos con sus deliciosas e íntimas fiestas. Y nosotros acudimos ¡no faltaría más! encantados, pues sabemos por adelantado que vamos a pasar un rato de rechupete.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Eso está muy bien: los homenajes deben darse en vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí amigo Paco. Como el que te mereces tú por tus obras llenas de humanidad.
ResponderEliminar