De repente, nos llega el asombro: vemos en lo alto de un monte, montaña o montículo -vayamos a saber- una enorme casa de campo y junto a ella un cazador con escopeta que busca, suponemos, un conejo con que llenar el caldero. Sí señor, muy bien pensado, pensamos. Enseñemos a los niños -que irán a gozar de este Nacimiento- que en Belén de Judá, cuando nació Jesús, la escopeta para cazadores ya era un artilugio al alcance de la mano.
viernes, 14 de diciembre de 2018
Escopeta
De repente, nos llega el asombro: vemos en lo alto de un monte, montaña o montículo -vayamos a saber- una enorme casa de campo y junto a ella un cazador con escopeta que busca, suponemos, un conejo con que llenar el caldero. Sí señor, muy bien pensado, pensamos. Enseñemos a los niños -que irán a gozar de este Nacimiento- que en Belén de Judá, cuando nació Jesús, la escopeta para cazadores ya era un artilugio al alcance de la mano.
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