No sabemos el nombre del payaso y por ello le hemos llamado Josué que es un nombre bíblico. (Nos gusta más que llamarle Negro). Nos preguntamos si es de aquí o si habrá venido de lejos. Tal vez es de uno de los paises africanos cercanos a nuestras Islas. No sabemos. Josué ejerce su trabajo en Triana vendiendo globos a niñas y niños pequeños. Unos pocos de ellos pasean en esta mañana luminosa pues aun están de vacaciones. Josué se acerca a los papás y a los abuelos que acompañan a los niños y, con su sonrisa resplandeciente, les ofrece su mercancía manteniendo unos pequeños globos en sus manos morenas. Unos compran y otros no, pero Josué el payaso, a todos despide con la misma sonrisa... de oreja a oreja.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Josué
No sabemos el nombre del payaso y por ello le hemos llamado Josué que es un nombre bíblico. (Nos gusta más que llamarle Negro). Nos preguntamos si es de aquí o si habrá venido de lejos. Tal vez es de uno de los paises africanos cercanos a nuestras Islas. No sabemos. Josué ejerce su trabajo en Triana vendiendo globos a niñas y niños pequeños. Unos pocos de ellos pasean en esta mañana luminosa pues aun están de vacaciones. Josué se acerca a los papás y a los abuelos que acompañan a los niños y, con su sonrisa resplandeciente, les ofrece su mercancía manteniendo unos pequeños globos en sus manos morenas. Unos compran y otros no, pero Josué el payaso, a todos despide con la misma sonrisa... de oreja a oreja.
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Esta es la misma escena que se repite en cada una de nuestras ciudades. Personas que regalan sonrisas cuando deberían estar llorando la situación que padecen. Siempre me pregunto, ¿en qué situación estarán estas criaturas en sus países para arriesgar la vida en el mar y luego el porvenir que les espera, cómo es posible que todavía sonrían?
ResponderEliminarUn abrazo.