En
el Campus del Obelisco, la Universidad de Las Palmas cuenta con dos bibliotecas
para uso y disfrute de los estudiantes: la de Humanidades y la del Profesorado.
Acostumbro a ir a la primera para solicitar en préstamo libros de autores o de
temas canarios en los que estoy interesados y si se tercia tomar un cortado a
buen precio. Detrás de la espaciosa cafetería hay un chiringuito (que supongo lo
abren cuando tienen fiestas) totalmente pintado por uno o varios grafiteros. En
la pared principal el artista-grafitero pintó el Monstruo de Tasmania con un
libro entre los dientes como si lo fuera a engullir.
Pienso
que el artista se anticipó a la realidad actual y quiso decirle a los
estudiantes que ya no vale con pegar el culo al banco y los codos al pupitre a
la hora de estudiar, sobre todo si se quiere disfrutar de alguna beca. Ahora
además, para conseguir como mínimo el ansiado 5,5 de nota media, necesitará
comerse el libro. Avisados quedan.
Una buena recomendación, sin dudas, la del graffitero y la traducción libre que tú haces de ella.
ResponderEliminarUn abrazo