martes, 31 de marzo de 2020

De Ramos

Nos llega el Domingo de Ramos y con él daremos paso a la Semana Santa -Semana de Pasión- que nos traerá unos actos litúrgicos y procesiones (si las hubiera), sin duda, atípicos. Ni los más viejos del lugar tendrán en sus memorias cosa igual. Lo más parecido -quizás- en los tiempos de la guerra y de la posguerra. O los tiempos de la dictadura (de los que nosotros sí nos acordamos) cuando se suspendían los cines y otros espectáculos y por la radio tan sólo nos daban música sacra o clásica. Lo de ahora es distinto porque distintos son los tiempos pues el coronavirus manda: calles vacías acogerán los recuerdos de las magnas procesiones de ayer; con los ojos del alma veremos al Señor de la Burrita y al Señor Crucificado y a la Dolorosa y a la Virgen de la Soledad. El Encuentro esta Semana Santa, al no tener lugar, será sin que Madre e Hijo se encuentren. Nuestras señoras y jóvenes no llevarán como siempre, con unción, las blancas mantillas canarias...Y los Monumentos del Jueves Santo no tendrán flores ni ornamentación como se merecen. O al menos, no los podremos ver ni admirar.

2 comentarios:

  1. Esto es distinto a todo. No es una guerra, es una pandemia, un virus que ataca a ricos y pobres, que no distingue a crédulos de incrédulos a afiliados o a opositores. Un reto para la ciencia y posiblemente una ocasión de reflexión universal sobre la necesidad de todos los humanos de cooperar más estrechamente los unos con los otros.
    Un abrazo.

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  2. Hola Francisco: Ustedes, en Sevilla, sí que notarán la ausencia de las procesiones de Semana Santa. Otras ya vendrán. Un saludo.

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