miércoles, 31 de diciembre de 2014

Del otoño

Del otoño guardamos recuerdos casi imperceptibles en los días más fríos del invierno. Su llegada -la del otoño- es abrumadora en nuestra latitud pues se mezclan en los días finales de septiembre con los calores del verano y así continúa hasta casi finalizar octubre. No obstante, el otoño nos trae días cada vez más cortos, cielos más cenicientos, y sobre todo, con el otoño vamos viendo como cambia el color de las hojas de los árboles caducos y como éstas van cayendo como caen nuestros ensueños. A nosotros nos gustan las hojas caídas con sus colores ocres y amarillentos; y nos gustan también los trozos de ramas que caen y que se esparcen por el suelo. Juntas, ramitas y hojas, forman composiciones bellas. Son bellos exponentes de la maestría del Hacedor a través de la naturaleza.

Por ello a nosotros no nos gustan que recojan en los parques las lindas composiciones del otoño que podemos admirar sobre el césped. Recogidas que se afanan en hacer los laboriosos obreros de la limpieza quitando hojas y ramas que luego arraciman en sacos para llevarlas al estercolero. ¿Por qué no dejamos en la ciudades a la madre naturaleza hacer su oficio de artesana y dejamos intactos sus cuadros bellos?

Felicidad para todos en el Año Nuevo.
 

martes, 23 de diciembre de 2014

Tarjeta de Navidad

Hemos recibido en estos días una tarjeta de felicitación navideña de nuestros amigos de los scouts Silvia y Mario. Es una tarjeta como las de antes, bella y espiritual, con su mensaje de felicidad en inglés, su Papá Noel en el trieno, con el árbol y los regalos, todo ello tirado por los renos. Bonita tarjeta que nos ha encantado pues al colorido y a la gracia de los dibujos en la portada, nos hemos encontrado con una felicitación escrita a mano dirigida a nosotros. Comienza así:

"Ni wassap's con faltas de ortografía ni vídeos cursilones del youtube, lo mejor para felicitar la Navidad... una bonita postal"

Estamos en completo acuerdo con la visión de Silvia y de Mario y pensamos que es una pena que estas hermosas muestras de amistad que teníamos, una tarjeta, una carta, una misiva cualquiera, escritas de puño y letra, vayan con los tiempos modernos quedando en el olvido.

¡Feliz Navidad, para todos!

viernes, 19 de diciembre de 2014

Olores

El otoño nos ha traído olor a castañas asadas, como siempre, y también nos trajo olor a elecciones, como algunas veces. El olor de las castañas podíamos percibirlo en las tardes frías (junto al de carajacas y tollos) en unos puntos concurridos de la ciudad pues se esparcían por los aires desde los puestos que los castañeros (¿podemos llamar castañeros a quienes venden castañas?) tenían instalados, con sus braseros humeantes, en alguna de las esquinas de las zonas comerciales. El olor a las elecciones -elecciones próximas- estaba y está sin embargo por toda la ciudad que recorremos (barrios hay que se quejan de que por allí no llega ni un mal suspiros de ellas) en forma de obras de reparación y otras de obra nueva. Tal es el caso del parque infantil que, despidiendo olores nuevos y reconstituyentes, han colocado en las últimas semanas en los Jardines Buenavista cercanos a casa. Pero, -siempre hay un pero- estos olores agradables que desprenden los remos y demás artilugios van mezclados con un tufo desaforado a petición de votos... ¿O será, simplemente, que somos mal pensados y que el mal pensamiento nos prende?

lunes, 15 de diciembre de 2014

El barco

El barco permanecía dormido junto al Castillo de la Luz. Lo veíamos sin palos ni velas, que le habían quitado. Parecía desvalido pero, sin embargo, mantenía el poderío que le había permitido surcar muchos mares, arrostrar tempestades y batir al viento en sus largas singladuras. Estaba junto a las flores y con sus vivos colores parecía una flor más. Era, sin duda, la madre de todas las flores que adornaban el parque.

Un día lo trasladaron de lugar. No por el agua, lo que le hubiera dado satisfacciones sino por tierra, sobre un camión, como si fuese un mueble fuera de uso. Ahora está, dicen, en un lugar más adecuado para que sea visto sin recato por quienes nos visitan. ¿Gustará a nuestro barco verse asediado por tantos ojos que lo desnudarán, por tantas cámaras que robarán su imagen? Tal vez, pero nosotros, por él, hubiésemos deseado que lo dejaran en donde estaba junto al jardín, al lado del Castillo, compañero suyo de los últimos años.   

domingo, 7 de diciembre de 2014

El teatrillo


El teatrillo abre sus puertas muy pocas veces pero cuando lo hace es para ofrecernos un espectáculo de andar por casa hecho por unos pocos actores y unas muchas actrices del barrio de Escaleritas (zona baja) que dan lo mejor de si mismos para la feliz puesta en escena de cuadros costumbristas de aquí y de más allá. El pasado día 29 abrió sus puertas una vez más con motivo de las fiestas en honor de Santa Isabel de Hungría. Esta vez con el título genérico de "La revista - 2014". No sabemos cuántas horas emplean actrices y actores en los ensayos pero suponemos que son muchas, como muchas han de ser las que utilizan para confeccionar los trajes que lucirán luego sobre el escenario y en los pasillos del patio de butacas (o de sillas más bien). Esta vez lucían en grupo, para empezar, trajes de tunos, de esos trajes con capa y cintas de colores que llevan los tunos universitarios, pues comenzaron con la linda canción Somos cantores de la tierra lusitana. Luego, cada uno, cada una, vestía un traje de castizo o de chulapa o de flamenca, o de muñeco, para hacer llegar al numeroso público la esencia de las canciones bien elegidas que cantaban en playback. Para acabar, un final apoteósico con reminiscencias de las mejores salas de fiestas con esa canción en que los artistas dan al público las gracias por venir a disfrutar del espectáculo.